El  libro, tal como lo conocemos, nace con la invención de la imprenta con tipos móviles de metal, alrededor de 1440. Para muchos, es un objeto que continúa siendo insustituible por su valor per se. Por más avances tecnológicos que han aparecido en los últimos años,  sigue siendo uno de los grandes inventos de la humanidad.

 Tres tipógrafos que han contribuido de manera significativa en la historia de este valioso objeto: un francés, un inglés y un alemán.

Siglo XV

Después de que Gutenberg,  junto a sus socios Fust y Schöeffer, decidió imprimir la Biblia de 42 líneas. El tipo que sirvió de modelo después de haber cortado nuevas fuentes, fue la gótica textura, utilizada ya para las biblias y misales de la región. Ésta fue una tipografía de trazos rectos caracterizada por una casi ausencia de curvas y por ser un tipo condensado para economizar en espacio y papel (Corbeto y Garone, 2015).

La Biblia de 42 líneas de Gutenberg.

La gran expansión de la imprenta se desarrolló en la Italia del Renacimiento. Al igual que en Alemania, los primeros punzonistas imitaban la caligrafía con la que eran escritos los manuscritos por reproducir. La letra empleada era por ende distinta de un país a otro, por lo que los lectores de cada región estaban identificados con un estilo muy concreto.

«Serían los clérigos Sweynheym y Pannartz en la abadía benedictina de Subiaco, los primeros impresores en introducir estos tipos humanísticos» (Corbeto y Garone, 2015: 28). Con el tiempo a esta combinación de capitales lapidarias con la minúscula carolingia se le denominaría “romana”.

Sin embargo, los modelos que disfrutaron de mayor éxito fueron los realizados por el impresor francés Nicolas Jenson.

 Nicolas Jenson 

Jenson había sido antiguo grabador de la Casa Real de la Moneda de París. En 1468, llega a Venecia. Enviado a Mainz, en 1458, por el rey Carlos VII para aprender el arte de los tipos móviles, llega a Italia diez años después y funda la segunda imprenta en la ciudad (Corbeto y Garone, 2015: 31).

Basada en manuscritos locales, diseña su propia letra romana para Eusebius’s De Praeparatione Evangelica, su primer libro. En esta edición no sólo perfecciona la forma del caracter, sino se ocupa en crear una mancha tipográfica homogénea. Mejora tanto los espacios internos de la letra ,como los externos entre palabras. El impresor francés, además, fue tallador, diseñador de tipos y punzonista.

Página formada por Nicolas Jenson.

Aunque no se cuenta con ningún tipo, punzón o matriz original de Jenson, hay ejemplares impresos en los que diseñadores y tipógrafos de los siglos XIX y XX realizaron versiones de la  que es considerada de las tipografías romanas más puras en su forma. Entre las más importantes se encuentran:  Golden (Morris, 1890), Montaigne (Rogers, 1902), Kennerly (Goudy, 1911), Cloister Old Style (Benton, 1913), Centaur (Rogers, 1915), Eusebius (Ludlow, 1923), Berkeley Oldstyle (Goudy, 1938),  Hightower Text (Tobias Frere-Jones, 1994) y Adobe Jenson (Robert Slimbach, 1996)

Siglo XIX

Algo que caracterizó este siglo con respecto a la tipografía fue un descenso en su nivel de calidad ante la industrialización. Se abrió una gran variedad de estilos en cuanto a la forma de las letras, con prolongaciones y exageraciones que distorsionaron totalmente los caracteres de los Didot y Bodoni, llamados de “estilo moderno”. De este modo, surgen con el tiempo las negritas, los tipos de fantasía, las egipcias y los tipos de palo seco.

Por ejemplo, la tipografía palo seco, o letra sin remate, apareció por primera vez como tipo de imprenta en un espécimen de William Caslon IV, en 1816, el cual se estableció como tipo de letra hasta 1830 en Inglaterra.

 William Morris 

Morris nació en 1834, en Inglaterra.Tenía un gran sentido de la estética e inclinación por la caligrafía y los libros manuscritos de los siglos XII y XIV. Fue fundador del movimiento Arts & Crafts.

En 1888, al presenciar una conferencia de Emery Walker sobre el oficio de la imprenta, decidió comenzar a realizar sus propios libros y también a practicar  con el mismo entusiasmo el oficio de la tipografía.

Mientras buscaba de un tipo para imprimir su primera obra impresa, Morris comentó:

“Lo que buscaba era una letra pura en su forma, severa, sin exageraciones innecesarias, sólida, sin los gruesos y delgados que son las características esenciales de la tipografía moderna y que la vuelve tan difícil de leer, sin comprimirse lateralmente como han comenzado a hacerlo por exigencias comerciales. Solo había una sola fuente del cual obtener ejemplos de esta romana perfeccionada, los trabajos de los impresores venecianos del s.XV, de quien Nicolas Jenson produjo la más completa y más romana de los tipos, los cuales estudié con detenimiento, fotografié a gran escala y dibujé en muchas ocasiones antes de diseñar mi propio tipo de letra.”

El tipo Golden surgió como resultado de dicha investigación, tal vez sea el primer ejemplo de un revival tipográfico. Morris la creó como reacción a lo que se estaba produciendo en la época. Se grabó en 1890 en un cuerpo de 14 puntos y la empleó para imprimir The Golden Legend en 1892;  de ahí el nombre de la fuente.

El siglo XX

En 1919, al término de la Primera Guerra Mundial, se fundó en Alemania una escuela con ideales similares a los de William Morris y su Arts & Crafts.

Iniciada por Walter Gropius, la Bauhaus nace con el fin de “reencontrar una expresión estética unitaria a través de la unidad de la formación artística y artesanal, no sólo se escondía la insatisfacción con la formación artística y arquitectónica de la época, sino también la esperanza de una renovación social a través de la reintegración de todas las artes en una expresión estilística típica de la nación” (Ulbricht, p. 27).

En los primeros años del nuevo siglo, surgen distintas corrientes artísticas en Europa: el futurismo,  el constructivismo, De Stjil,  el cubismo,  Art Nouveau, Dadaísmo, por mencionar algunos.

En una exposición con trabajos de los estudiantes de la Bauhaus, efectuada en Weimar en 1923, Johannes Tschichold se encontró con el término nueva tipografía, um término acuñado por Moholy-Nagy, a pesar que desde entonces se identificó como “la tipografía de la Bauhaus”.

Jan Tschichold

Nacido en Leipzig, en 1902, desde muy joven se interesó por el dibujo y la caligrafía. El libro de Edward Johnston, Writing & Illuminating & Lettering, fue de gran inspiración para él. También conoció la obra de Rudolf von Larisch sobre letras ornamentales, y comenzó a interesarse por las técnicas para la creación de punzones, lo que terminó por inclinarlo definitivamente hacia el diseño de tipos de letra.

En 1928, Tschichold escribió Die neue Typographie, donde proclama el comienzo de una nueva era, de una nueva cultura europea, con una intensidad y un radicalismo propio de alguien de 26 años. “Un cierto tono de idealismo socialista” corría a través del libro, del mismo modo que lo fue en la vida y la obra de William Morris.

Al surgir la Futura de Paul Renner, fue recibida por los tipógrafos como la más satisfactoria de entre los nuevos tipos de palo seco, sin embargo Tschichold dejó abierto el debate y aún reconociendo que suponía un gran paso adelante comentó:

Personalmente creo que  un único diseñador no puede crear el tipo que hoy  necesitamos, y que este debe estar libre de toda característica personal. Este tipo será el trabajo de un grupo y entre sus miembros debería haber un ingeniero (Tschichold, Die neue Typographie p. 75).

Conclusiones

El recorrido histórico entre estos tres personajes fue hilado por su apasionante gusto por las letras y los libros. Cada uno, en su momento histórico siempre tuvieron la idea de mejorar las cosas y realizarlas lo mejor posible.

Me pregunto lo que Jenson pensó al ver los tipos de Sweynheym y Pannartz. Tal vez fue algo como esto: «Yo puedo hacer que esas letras funcionen mejor dentro de esas páginas».

Lo mismo William Morris al ver los libros de finales del siglo XIX o Tschichold al ver tanta variedad de estilos en una explosión de expresiones artísticas: «la Nueva Tipografía es el camino, para representar un cambio estilístico e ideológico de nuestro tiempo».

Es importante identificar similitudes de pensamiento con las que nacieron las Arts & Crafts y la Bauhaus,  e incluso ciertas ideas en favor de los trabajadores con toques socialistas entre Morris y  Tschichold. Ambos hombres vieron cómo el diseño no es algo abstracto, sino que ha de ser una expresión en las vidas de los hombres.

Referencias

Albert Corbeto y Marina Garone (2015). Historia de la tipografía. Madrid: Milenio.

Vega, Eugenio (2006). Jan Tschichold. Die neue Typographie.

White, Alex W. (2010). Nicolas Jenson Typographic Contributions.

Redacción UTD (2002). «Los principios de la nueva tipografía» por Jan Tschichold.