Nueve meses desde el decreto de alerta sanitaria por Covid-19. Después de este tiempo, conviene preguntar cuáles son los aprendizajes de la pandemia, qué hemos aprendido. ¿Quién aprueba, quién no? ¿Cómo valorar los aprendizajes que no se encuentran en la currícula educativa? ¿En qué boleta de calificaciones colocamos lo aprendido?
Aprender a convivir
Dentro de las familias, hemos aprendido a convivir en un mismo espacio por mucho tiempo. Tanto, que ahora podemos presentar un “exceso de interacciones familiares”. Hemos aprendido a compartir espacios, formas de llevar nuestras actividades laborales, escolares y sociales en aparatos mediados por la tecnología.
Aprender a hacer
Por primera vez en sus vidas, algunas personas han desplegado sus habilidades culinarias, de limpieza y de organización. Han aprendido a distribuir las tareas de la casa, repartiéndose el cuidado, la limpieza y la preparación de alimentos.
Aprender a enseñar y a aprender
Los padres han aprendido a acompañar a sus hijos en la difícil tarea de educar. Enseñan matemáticas, física, química, español, así como la nueva asignatura “Vida saludable”. Pero recurren a métodos de su historia como educandos, quizá muy alejados de lo que ahora se enseña. Menos aún con la forma en que se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, mediado por una computadora.
Por otro lado, algunos hijos han asistido a sus padres en el uso de las tecnologías de la información y comunicación. Unos han recibido bien este conocimiento, pero otros no han logrado adquirirlo.
Aprender a valorar
Algunas familias han aprendido la importancia de cuidar el trabajo y los recursos que de éste devengan. Hoy valoran las pequeñas cosas, como el contacto físico, los encuentros con amigos y estudiantes, asuntos que recuerdan el verdadero significado de la vida y la muerte.
A quienes no pudieron quedarse en casa, los aprendizajes dejan una impronta fuerte en su desarrollo físico y psicológico. Me refiero a los refugiados, los desplazados, a personas en detención o situación de conflicto armado. Y también me refiero a todas las personas que tienen que salir a las calles a ganarse el sustento diario.
Aprender a sentir y a hablar
Hay otros aprendizajes que vinculan el desarrollo de habilidades socioemocionales en este contexto de pandemia. Se ligan con el bienestar [1] y ayudan a regular las emociones. El miedo, la sorpresa, el enfado, la alegría, la tristeza y el asco, que casi a diario se hacen presentes.
Algunas familias dialogan para explorar emociones, sentimientos y estados de ánimo. Si las circunstancias lo permiten, incluso pueden sugerir o fomentar una comunicación más fluida y propositiva. Pero otras no cuentan con inteligencia emocional para nombrar sus sentimientos, verbalizarlos, comprenderlos y, en su caso, tratar de modificarlos.
Aprender a construir
Vivir el duelo en esta pandemia es otro aprendizaje que marca fuertemente y obliga una gestión emocional mayúscula. No obstante, podemos construir resiliencia desde nuestra casa. Y podemos ser fuertes frente a las diversas presiones, afrontarlas, sobreponernos y transformarnos ante la adversidad. Pero para ello debemos contar con conocimientos de psicología positiva y esperar, confiar, que vamos a superar este difícil momento.
Aprendizajes de la pandemia
En la pandemia, intentamos avanzar en oportunidades de aprendizaje, no sólo para nuestros estudiantes, sino para nuestros familiares y amigos. En casa, se han dejado ver aprendizajes no fácilmente medibles que han marcado la diferencia en nuestra cotidianidad. Algunos de ellos tienen que ver con nuestro quehacer en la casa. Otros nos han puesto al límite de nuestras emociones y a prueba de nuestras fortalezas y debilidades.
La UIC, frente a la pandemia
Durante ese tiempo, en la Universidad Intercontinental cerramos ciclos escolares y abrimos uno nuevo, bajo la modalidad virtual, desde casa. La planta docente, administrativos y estudiantes nos hemos esforzado por no dejar a nadie fuera del aprendizaje.[2] Y nos esforzamos por continuar con él a lo largo de la vida.
La Universidad Intercontinental ofrece apoyo práctico y profesional a padres, madres y responsables de crianza, mediante diferentes eventos y conversaciones. Abordamos temas como la salud mental, las herramientas que ayudan y soportan el aprendizaje de las personas. Y estamos convencidos de que, unidos, lo superaremos.
Para saber más
Licenciatura en Psicología, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/licenciaturas/psicologia/
Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/posgrados/maestria-en-psicoterapia-psicoanalitica/
Doctorado en Psicoanálisis, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/posgrados/doctorado-en-psicoanalisis/
Notas
[1] Particularmente, en niños y adolescentes. Cfr. https://www.wfp.org/publications/policy-brief-impact-covid-19-children
[2] La UNESCO CdMx publicó un artículo sobre poblaciones indígenas, pandemia y acciones específicas para responder a la crisis y sus necesidades particulares. Vid. https://es.unesco.org/news/pueblos-indigenas-y-covid-19-mirada-mexico