¿Qué es la arquitectura de paisaje?

Según la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México, la arquitectura de paisaje es “una disciplina que se encarga de la planeación, diseño y construcción de espacios exteriores, construyendo con ello el paisaje”.

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, es “cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y humanos”.

Su importancia radica, también, en que “busca integrar tanto el ambiente natural, como las manifestaciones humanas, sociales y culturales, se constituye en un factor de calidad de vida, fuente de armonía y placer estético”, explica la Carta Mexicana de Paisaje.

Historia de la arquitectura de paisaje

La historia de la arquitectura de paisaje comienza con dos sucesos:

1. El deseo de conformar un discurso arquitectónico de “creer, poseer, dirigir” con el emplazamiento, diseño y construcción del palacio de Versalles, donde el rey Luis XIV condecoró su reinado con tal opulencia que sus exquisitos deseos definieron el primer jardín formal de gran escala entre las monarquías.

Con ayuda de André Le Nôtre, el primer arquitecto paisajista autodenominado, se logró que hasta México llegarán esas ideas del jardín ordenado, controlado, serio, topiario y, sobretodo, frágil, basta con fijarnos en los jardines de barrio que aún sobreviven.

• Cuando la ciencia se combina con el arte a finales del siglo XIX en el naturalismo, que retrataba hasta el mínimo detalle de la realidad y, por ende, rescataba el valor de ese “escenario”, donde sucedían asuntos cotidianos, políticos y dignos de la cultura del sitio o región.

Zola, Marx, Engels, Mendel, Darwin, Humboldt, entre otros, surgieron como defensores de esa corriente filosófica-artística. Aquí el meollo era eliminar lo bello y lo feo, mostrar sin clasismos el contexto y que fuese eternamente coloquial.

Así, se consolidó el ser justos con la realidad material de la vida diaria y el paisaje pictórico adquirió fuerza en el mundo artístico, forzando a que el paisaje (definido como la mixtura entre las dinámicas de una sociedad y los valores que le ofrece per se un territorio específico) fuera protagonista de las historias que querían contar.

El paisaje inglés

Para los ingleses, no hay manera de que puedan competir con el esplendoroso lawn, landscape, park, pues su sociedad le dio valor a aquello que parecía un baldío perdido entre las casonas de la aristocracia inglesa del siglo XVIII.

Si releemos cualquier obra de Jane Austen, identificaremos que el paisaje es protagonista de las acciones dramáticas, cómicas o de liberación de cada personaje.

En Emma, los paseos por el parque eran imprescindibles para conversar y mostrarse en sociedad; mientras que el paisaje era fuente de disfrute, flores, reflexión individual e incluso de enamoramiento.

Es importante señalar que los jardines ingleses retoman la esencia de la vegetación de maleza, esas hierbas que parecen descuidadas, despeinadas y secas en el invierno son su principal motivo.

El aprovechamiento de recursos como el agua (en Inglaterra casi siempre llueve), el respeto a las asociaciones vegetales y la fauna, ofrecen jardines de alto esplendor, poca fragilidad y vastas sorpresas, pues la vegetación trae consigo muchos beneficios, si no, pregúntenle a Elizabeth Bennet.

Paisajes en Estados Unidos

Uno de los ejemplos más famosos de paisaje y diseño sostenible es Central Park. Fue Frederick Law Olmsted quien abogó por transformar ese tiradero, esa vieja zona contaminada, insalubre y peligrosa para la sociedad neoyorquina, en un espacio público.

Dicho espacio se convertiría en un parque donde las personas podrían desenvolverse de diferentes maneras a como lo hacían en sus hogares, escuelas y oficinas. Se trataría de imitar la curiosidad y la autoestima que describe Thoreau con la cabaña de Walden.

Por su parte, Piet Oudolf y James Corner reconocieron la posibilidad de reutilizar un espacio abandonado y unas antiguas vías de tren inservibles que sólo fomentaban inseguridad, vandalismo y fractura barrial.

Con el diseño de paisaje se convirtió en High Line Park, un sitio que respeta la vegetación nativa en sus diferentes épocas del año y que brinda vida pública, trayectos seguros, puntos de reunión y espacios de pausa y de deporte.

Paisajes en la Ciudad de México

En la Ciudad de México tenemos el Parque la Mexicana. Fueron Schjetnan y compañía quienes abogaron por transformar un antiguo jale minero, extiradero de residuos sólidos y remanente urbano, en una de las zonas más polémicas.

Su objetivo era que la sociedad pudiera reconstruir un tejido social urbano por medio de la inserción de espacios de recreación, juego, deporte, cultura y comercio (porque, como saben, la economía circular no sólo se basa de buenas intenciones, hay que sumar fuerzas con el sector privado).

En el caso del bosque de Chapultepec, con todas las nuevas adecuaciones recobró la esencia de parque metropolitano que da la bienvenida a gran cantidad de mexicanos cada día.

Una de esas adecuaciones es el Centro Cultural Ambiental y su jardín etnobotánico, cuyo objetivo es preservar la conciencia ambiental, ecológica e histórica del país, usando materiales locales para el pabellón y vegetación nativa en la paleta vegetal, logrando sitios de aprendizaje, reunión, deporte y exploración.

Grandes paisajes para una gran felicidad

Como dirían en Italia, “il paesaggio è bravo, bravissimo”, pues los paisajes son buenos para la salud y el corazón, la economía, las infancias, la adultez y vejez, la creatividad, la ciudad, los mantos freáticos, el suelo y las sonrisas de todos.

Esto es gracias a que nos apropiamos de ciertos elementos que ofrecen símbolos y significado a nuestro legado cultural y que podemos festejar con tal alegría que hasta podríamos componerles una canción.

Sin importar nuestro origen, hay algo muy fuerte que nos une: el amor, la necesidad, la pasión y relación con nuestro paisaje, tal como nos sucede a los mexicanos con las jacarandas.

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Diplomado en línea: Aseguramiento y Control de Calidad. Universidad Intercontinental.

Licenciatura en Diseño Gráfico, Universidad Intercontinental.

Abril López, “Arquitectura con orientación social”, Blog UIC. Disponible en  https://www.4uic.mx/arquitectura-orientacion-social/