Conocimiento, talento e innovación como creadores de valor

Creadores de valor en la educación

En una economía del conocimiento, el talento y la innovación son creadores de valor y de ventaja competitiva. Si a esto sumamos el impacto de Covid-19 —que ha generado infinidad de cambios en nuestra vida cotidiana a nivel personal, educativo y empresarial—, la relevancia de la innovación se profundiza en tanto que, estos cambios obligan a todos los sectores a buscar maneras de reinventarse y sumarse a la transformación digital de manera inteligente. El objetivo de esto es continuar vigentes y, con ello, buscar frenar, en la medida de lo posible, la recesión económica que una pandemia de esta magnitud ha provocado en México y el mundo.

La innovación en el sector educativo

Las empresas e instituciones, para ser competitivas, deben aspirar a consolidar una oferta distintiva de productos y servicios donde el costo refleje las características innovadoras que los diferencian de la competencia. Para ello, se requiere tanto de productividad como de innovación continua.

El sector de la educación no es para nada una excepción. De manera que, el lugar del que concebimos educación y formación tiene que reinventarse porque la realidad es que nuestras expectativas, en general, ya no pueden ser las mismas que teníamos en 2019. Sin duda, la pandemia ha sido un fenómeno disruptivo de la era moderna en todo el mundo y en todos los ámbitos.

Una oportunidad para los creadores de valor

Los efectos a largo plazo del confinamiento y de las clases en línea son impredecibles, pero de que habrá repercusiones, las habrá. De acuerdo con estimaciones calculadas por el Banco Mundial, en América Latina el rezago educativo podría llegar hasta 0.9 años de escolaridad en promedio. Si a esto sumamos las previsiones del futuro del trabajo generadas por el Foro Mundial 2021, la necesidad de impulsar una verdadera innovación educativa es apremiante.

Después de un prolongado periodo de confinamiento, de estrategias creadas a gran velocidad y de una dinámica de acciones evaluadas mediante ensayo-error, diversos cuestionamientos han surgido: ¿sería sostenible una educación 100% a distancia?, ¿sería deseable?, ¿cuáles pueden ser los beneficios y cuáles los riesgos?, ¿la aplicación de vacunas y el surgimiento de medicamentos efectivos permitirá regresar a “la normalidad”?, ¿en qué medida?

Una transformación digital

Hoy en día no se puede decir que las clases presenciales volverán a ser iguales. En todo caso, sería totalmente indeseable volver al punto de partida, una vez que hemos acelerado una transformación digital en la educación. Sin embargo, toda transformación digital debe considerar el factor humano para ser efectiva. Y al hablar de educación, la pedagogía es la que debe guiar la estrategia de transformación e innovación educativa.

En este sentido, la falta de habilidades y recursos para la investigación, el desarrollo y la innovación en la mayoría de las instituciones educativas, así como los procesos poco efectivos para la toma de decisiones, limitan la competitividad y ponen en riesgo la permanencia en el mercado y el futuro de todo un país.

Por esa razón, despertar la conciencia del papel que cada una de las instituciones educativas juega en favor (o en contra) del futuro y el bienestar de las personas y las sociedades es esencial. La actualización continua, oportuna y efectiva de los modelos educativos es un requisito que servirá como punto de partida para construir el presente y el futuro de la educación.