Jan Švankmajer en su cortometraje Spiel mit Steinen (Juego de piedras) arma un escenario casi táctil donde, sirviéndose del stop motion, nos muestra la historia de un reloj que fabrica piedras. Cada tres horas sucede lo mismo, pero siempre pasa algo diferente con ellas. Veamos qué es lo interesante de esto.

La influencia del surrealismo

Para entender los filmes de Švankmajer, es importante conocer su pasado o las influencias que plasma en su trabajo. Jan nació en Praga, que ya para ese tiempo se consideraba la ciudad de la magia o del surrealismo, donde los alquimistas eran populares. Por ello, el factor predominante en su obra es el surrealismo, el cual viene del francés surréalisme: sur (sobre), réalisme (realismo). Dicha corriente acepta todo lo que va por encima de la realidad, rebasando la lógica.

El simbolismo de las piedras

Sus filmes están llenos de objetos inanimados que cobran vida como en el relato de Yehuda Löw, quien crea al Golem a base de barro y le da vida a través de una serie de encantamientos. En este caso, son las piedras que poco a poco abandonan la abstracción y se mueven contando una historia. Aunado a esto, en su obra se ve una cierta metamorfosis de dichos objetos. Por ejemplo, en la primera escena dos piedras exploran el color, pues hay una negra y una blanca, las cuales, pueden evocar al yin y al yang. Lo anterior es otra característica de este artista, relacionada con una carga metafórica o simbolismo al que nos remiten las piedras, gracias a que están impregnadas de memorias, emociones e historias (algo parecido al inconsciente colectivo).

La metamorfosis de las piedras

El segundo cambio (metamorfosis) en las piedras es la forma y la textura, las cuales son grandes obsesiones para Švankmajer, quien aseguró en una entrevista que:

“Vivimos una civilización audiovisual. Realmente me empecé a interesar por el tacto, porque estoy convencido de que nuestro ojo está pervertido”.

Por esta interferencia es que decide acompañar las tomas específicas con cierto ritmo para dar la ilusión de que se está tocando la imagen. Pero es hasta la tercera y cuarta escena en la que estos objetos dejan de hacer figuras o secuencias abstractas. Es ahí donde imitan la figura humana e incluso adquieren una dimensión narrativa.

En este corto, uno de los sonidos es el del reloj, el cual es un elemento importante, pues tanto en el surrealismo como en Švankmajer, la presencia de máquinas “espectaculares” es recurrente. Tal es el caso del artefacto, el cual no sólo produce piedras cada tres horas, sino que además toman vida para contar una historia. Este proceso de metamorfosis en las obras de Jan, se considera por algunos como una influencia del escritor germanoparlante, Franz Kafka, pues su obra más famosa se titula así.

Proceso de creación e interpretación

El proceso de creación y de interpretación es interesante. En el surrealismo la interpretación se considera como un proceso autómata; una representación de espasmos y sobre todo de perspectivas vacías. Pero como lo dijo otro representante del surrealismo, el famoso Salvador Dalí: “Que no conozca el significado de mi arte, no significa que no lo tenga”. A ello se suman las realidades oníricas donde la infancia y la imaginación tienen gran influencia, o como lo dice Jan en la misma entrevista: 

«La creación es un proceso fundamentalmente imaginativo. Trabaja con el subconsciente yo diría que en un 80% y sólo el 20% restante es una intervención controlada. La infancia, los sueños y el erotismo son las tres fuentes básicas de la creación«.

Esto es en la parte de la producción, pero también aplica para el momento de interpretar. Ya sea consciente o inconscientemente, cargamos a los objetos de significados y es posible que estos también se interpreten de forma distinta dependiendo del momento en el que estemos viviendo. Así lo menciona Švankmajer en la entrevista:

«Las emociones que están presentes en nosotros en ese mismo instante se convierten en parte de los objetos que tocamos. Esos momentos, esas emociones, se traspasan a los objetos, convirtiéndose en testamento de todo lo que ocurrió en el entorno en el que permanecieron y permanecen.»

La posibilidad de múltiples interpretaciones

El cortometraje, en un inicio, puede parecer extraño, pero al analizar la vida, el pensamiento y las influencias que el artista pudo tener, es mucho más claro, pues ahora no se trata de entender como signos aislados, sino como un todo. Al recorrer este camino resulta interesante tratar de analizarlo, pues bien podría no significar nada o de lo contrario, abrir la mente a otras posibles interpretaciones.

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