Los contenidos audiovisuales son parte de nuestra vida debido al excesivo contacto que tenemos con ellos; entre otras cosas, han contribuido a la visualización de las minorías y de los grupos vulnerables, como el feminismo o los grupos indígenas. Es así que deberíamos preguntarnos: ¿Cuántos contenidos vemos en los medios audiovisuales sobre la comunidad diversidad funcional o de personas con discapacidad?
¿Qué es la diversidad funcional y cuánto porcentaje conforman en la población?
Para Egea y Sarabia (2001), la discapacidad puede definirse como una restricción o ausencia de una capacidad para hacer una actividad «normal» de un ser humano. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hay más de seis millones de personas; el 4.9% es población general con discapacidad y de ese porcentaje, el 53% son mujeres y 47% son hombres.
La discapacidad se ha mostrado de diversas formas a lo largo de la historia, permitiendo discriminar y ocultar tanto el colectivo, como sus dificultades. En México, la visibilidad de las personas con discapacidad es insuficiente. Ese hecho muestra la escasez de series o programas que hablen de esto como tema principal, de manera natural, sin estereotipos y sin perspectivas como víctimas, héroes o inspiración.
A lo largo de los años, poco a poco se ha cambiado la forma en el que representan a:
La diversidad, las minorías y los diferentes colectivos en los medios de comunicación.
También, gracias a su influencia y a que aún son una forma de educar y un referente de opinión, visibilizar la diversidad funcional es aún más importante. Todo esto se vuelve importante, ya que se crean inclusiones valiosas que ayudan a mostrar las problemáticas existentes dentro de estos contextos.
A final, exponer este tema al público es importante, ya que ayuda a poner sobre la mesa los problemas existentes, con el objetivo de dar soluciones que puedan hacernos crecer como sociedad.