En el siguiente artículo se nos acercará al entendimiento de la importancia de una federación en nuestro país y su respectivo origen.
¿Qué es una federación?
Para comprender el concepto como una forma de gobierno hay que entender que estamos constituidos por entidades. Provincias que en nuestra historia nacional que decidieron unirse para dar origen a una persona moral a la que se llama federación.
Esta alianza o pacto entre los entes que conforman la federación implica que conserven en su régimen interior su libertad, independencia y soberanía, de tal manera que exista un reparto de atribuciones entre aquellas que son propias de la federación y las correspondientes a las entidades creadoras de la federación.
El nacimiento de la federación mexicana
En el caso de nuestro país el pacto por el cual se dio vida a la federación se firmó el 31 de enero del año de 1824. El documento es conocido con el nombre de Acta Constitutiva de la Federación Mexicana (en adelante Acta), de cuya fecha apreciamos que fue anterior a nuestra primera Constitución después de la Independencia. Considerando que se promulgó el 04 de octubre de 1824 (Poder Judicial de la Federación, 2010. Leyes y documentos constitutivos de la Nación Mexicana. De la crisis del modelo borbónico al establecimiento de la República Federal. Tomo I. Pág. 309 y 335).
Artículos
Algunos de los artículos del Acta que pueden ser de interés para tener una mejor comprensión de la federación, podemos citar:
- Artículo 1.º:
“La Nación Mexicana se compone de las provincias comprendidas en el territorio del virreinato llamado antes Nueva España…”.
- Artículo 5.º:
“La Nación adopta para su gobierno la forma de república representativa popular federal”.
- Artículo 6.º:
“Sus partes integrantes son estados independentes, libres y soberanos en lo que exclusivamente toque a su administración y gobierno interior…”.
- El artículo 7.º de la Acta, enumera los estados que hasta ese momento conformaban la Federación Mexicana (17 estados y 3 territorios).
- En el artículo 8.º se estableció la posibilidad de que se aumentara el número de los estados en la Constitución del 4 de octubre de 1824 (19 estados y 4 territorios).
El deber de cumplir con la Acta se privilegió en el artículo 163 de la Constitución antes citada, al determinar: “Todo funcionario público sin excepción de clase alguna, antes de tomar posesión de su destino deberá prestar juramento de guardar esta constitución y el acta constitutiva.”
Nivel de impacto
La influencia de pensamiento del federalismo de Estados Unidos de América en algunos de los principales protagonistas de nuestra historia federal es innegable. Independientemente de la contribución de la Constitución de Cádiz para propiciar por medio de las diputaciones provinciales que algunas provincias (Jalisco, Oaxaca, Yucatán y Zacatecas) declararan su soberanía (1º de junio de 1823). Esto antes de la constitución de la Acta. Por esto se aceleraron los esfuerzos por la formación de la federación mexicana ante la posibilidad de una desintegración. (Cfr. Senado de la República, 2022. 200 años del Pacto Federal: Significado, actualidad y perspectivas. Pág. 54 a 61).
Ramos Arizpe (considerado el padre del federalismo mexicano) mostró su apoyo por un federalismo similar al de los Estados Unidos de América. Mientras tanto, Servando Teresa de Mier estaba a favor de un federalismo centralizado que paulatinamente desembocara en uno descentralizado.
La cúspide de la federación
La propuesta de Miguel Ramos Arizpe fue la vitoriosa. El modelo estadounidense de federalismo representaba la posibilidad de la naciente nación en un país de prosperidad como la que se decía, prevalecía en el vecino del norte.
Así Lorenzo de Zavala, presidente del Congreso Constituyente de la Constitución de 1824 y diputado por el Estado de Yucatán, en su Manifiesto del Congreso General Constituyente a los habitantes de la Federación, signado el 4 de octubre de 1824, afirma:
“…Felizmente tuvo un pueblo dócil a la voz del deber, y un modelo que imitar en la República floreciente de nuestros vecinos del Norte…” “… la patria exige de nosotros grandes sacrificios, y un religioso respeto a la moral. Vuestros representantes os anuncian que, si queréis poneros al nivel de la república feliz de nuestros vecinos del Norte, es preciso que procuréis elevaros al alto grado de virtudes cívicas y privadas que distinguen a ese singular pueblo…” (Op. Cit. Pág. 357 y 359)
(Es difícil saber si estas encomiables palabras no serían más delante en nuestra historia patria retiradas ante los indignos acontecimientos perpetrados por este singular pueblo”).
Conclusión
Así cobijamos en nuestra Constitución de 1824 el federalismo, sin embargo, pareciera que alguna de las Profecías sobre la Federación Mexicana de Servando Teresa de Mier, fechas el 13 de diciembre de 1823, fueron el retorno al centralismo en 1836 con la Leyes Constitucionales (Siete Leyes) y 1843 con Las Bases de Organización Política de la República Mexicana (Bases Orgánicas).
El retorno al federalismo aconteció hasta 1847, a través del Acta Constitutiva y de Reforma de los Estados Unidos Mexicanos. Prosiguió en la Constitución de 1857 y se mantiene vigente en la Constitución de 1917.
Con lo anterior podemos decir que la federación mexicana se formó con la unión o pacto de las provincias formalizado en el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana y no con la Constitución de 1824.