Adquirir buenos hábitos en nuestra vida diaria contribuye a mejorarla notablemente. El sector de la salud siempre ha hecho hincapié en la importancia de la prevención, con el fin de evitar que las personas contraigan padecimientos físicos que afecten su desempeño en sociedad. Sin embargo, ha relegado aquellos propios de la higiene mental.
Se trata de realizar pequeñas actividades que nos permitan estar en óptimo equilibrio con nuestro entorno social. Toma en cuenta que se trata de un quehacer frecuente, el cual requiere de disciplina y constancia.
Te presentamos una serie de puntos para mejorar tu higiene mental.
Satisface tus necesidades básicas
Recuerda el dicho «mente sana en cuerpo sano». Asegúrate de llevar una dieta balanceada y no saltar comidas. Cuida tu hidratación, duerme ocho horas y haz ejercicio.
Vigila tu autoestima
¿Qué tan bien contigo mismo te sientes hoy? Trabaja en tu seguridad, alimenta tus relaciones, siéntete merecedor de cosas buenas, dale peso a tus fortalezas, sé positivo, trázate metas reales, no te compares, ten una relación de respeto contigo y háblate con las mejores palabras.
¡Esas emociones!
Trata de encontrar el origen de tus emociones, preguntándote qué te hizo sentir de esa manera. Es importante no hacer ningún juicio al respecto, sino sólo interpretarlas y utilizarlas en beneficio propio.
Siempre busca lo que sirva para enriquecerte, tanto en aquellas emociones positivas, como en las negativas.
Recuerdos positivos
Echa un vistazo al pasado y rescata todo aquello que te hizo sentir feliz. Al acordarte de los buenos momentos busca reproducir también los estados de ánimo de satisfacción y felicidad que te embargaron cuando los viviste.
Utiliza tu creatividad
Einstein dijo alguna vez: «locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes». Resuelve tus problemas pensando fuera de lo común: ten presente que todo tiene solución, así que busca todas las alternativas y ángulos posibles. Toma tus problemas con sentido del humor, recuerda que no hay mejor medicina que la risa. Tampoco olvides el sentido de la realidad, así que ponte metas realistas de acuerdo con tus necesidades.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, no existe una definición «oficial» sobre lo que es salud mental y cualquier definición al respecto estará siempre influenciada por diferencias culturales, asunciones subjetivas, disputas entre teorías profesionales y demás.
El éxito o fracaso de estos buenos hábitos de higiene mental, dependerá de si los entornos de vida en los que nos desenvolvemos también son saludables. Por lo tanto, trata de crear un ambiente sano y ameno para ti y los demás. Será cuestión de tiempo para que te sientas mejor.
Para saber más:
http://www.redalyc.org/pdf/4578/457845130004.pdf
http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/170168/42152.pdf?sequence=1&isAllowed=y