Él es Luis David Garrido Bueyes, estudiante de sexto semestre de la Licenciatura en Relaciones Comerciales Internacionales (RCI), quien habla diversos idiomas; entre ellos, además, desde luego, del español, el inglés, francés, italiano, japonés y ruso, y la mayoría de ellos los ha aprendido o perfeccionado en nuestra casa de estudios, pues, de acuerdo con su opinión “los cursos de la UIC han sido una muy buena experiencia porque he tenido profesores comprometidos y con gusto por enseñar idiomas, como el idioma japonés, que aunque en apariencia puedan ser muy difíciles, con la dinámica de los profesores se hacen ver muy fáciles”.
En entrevista para NotiUIC, Luis David mencionó que no tiene un idioma preferido y que, desde niño, desarrolló un gusto especial por los idiomas: “Me gustaba aprenderme los diálogos de las películas e incluso les cambiaba el idioma”, comentó.
De ese modo, tiene pensado concluir su carrera y luego cursar, igualmente en la UIC, la Licenciatura en Traducción, Localización e Interpretación, ya que su sueño es trabajar en alguna embajada.
“Aprender idiomas me ha dejado ser más tolerante, más empático, más abierto, me ha hecho aceptar las diferencias de los demás y comprender que no todo tiene que ser como yo pienso”, advirtió, y aseguró que “aprender un idioma va de la mano con una cultura diferente a la tuya; hablar un idioma, según un proverbio checo, es como ‘poseer otra alma’ porque no aprendes solamente palabras vacías; aprendes modismos, cultura. Incluso, un idioma se puede ‘oler’, ‘comer’. Así, cuando comes pasta, puedes pensar en Italia; una baguete, en Francia, o un sushi, en Japón. Un idioma va más allá de ser palabras y verbos, permite entender otras realidades que hay en este mundo”.
De acuerdo con el alumno de RCI, es importante aprender idiomas, pero no forzosamente los tradicionales como el inglés, pues depende mucho de cuál sea el campo de desarrollo profesional en el que esté interesada la persona. “En mi caso, quiero servir como un puente cultural entre diversas partes del mundo […] Siempre hay que estar abierto a nuevas oportunidades. En ocasiones, los idiomas te escogen y hay que saber disfrutar eso. Son un reflejo de nuestra realidad, de lo que vemos, de lo que sentimos”, indicó.
Por último, nuestro estudiante políglota refirió que, quienes piensan que un idioma sólo es un requisito, deben aprender a verlo como una oportunidad de ver cosas nuevas y que, incluso, puede cambiar su plan de vida. “Aprender un idioma nos abre las puertas a otras realidades. Atrévanse a intentarlo, disfrútenlo y vívanlo en toda su cotidianeidad”, concluyó refiriéndose a sus compañeros de las licenciaturas UIC.