Tal como se advirtió desde un primer momento, el adelantado “destape” de precandidatos del oficialismo, operado desde Palacio Nacional por el incuestionable gurú de la 4T, no tiene más propósito que acentuar la polarización social, confrontar y eliminar a quienes estime “no deseable” se posicionen en el proceso sucesorio y, más importante, distraer a la sociedad del objetivo principal a lograr para Andrés Manuel López Obrador de cara al 2024: imponer una reforma de carácter electoral que, en los hechos, garantice la permanencia en el poder de Morena y parásitos que le acompañan…

En las últimas semanas, meses ya, hemos atestiguado y nos hemos sorprendido por la forma en que las referidas “corcholatas” confrontan a la sociedad con sus gobiernos, en especial si éstos son de oposición y de cómo se exhiben uno a otro por orden del tabasqueño —“el embate de la impresentable exsalinista Layda Sandores contra el también ex-ex-ex Ricardo Monreal, un ejemplo” — o por iniciativa propia como lo evidenció el multimillonario gasto hecho por la regenta eco Claudia Sheinbaum en campañas para denostar igual al zacatecano que al canciller Marcelo Ebrard y, claro, muy poca atención hemos prestado a la embestida criminal contra la democracia y las libertades que de tiempo atrás viene efectuando el fallido gobierno de la 4T.

Hoy, la iniciativa por la cual López Obrador pretende desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE) y reducir funciones y autonomía del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para sustituirlos por instancias “patito” integrados por representantes del pueblo elegidos, se entiende, por “el voto de todos” que, de manera particular, ejerce el inquilino de Palacio, amén de abrir las puertas para la realización de toda suerte de reformas y excesos legales, con miras a garantizar la permanencia de él y los suyos en el poder. Ahora sí que ¡a imagen y semejanza del viejo priísmo, promotor del presidencialismo autoritario, donde aprendió los vicios que ahora exhibe!

No pensemos, entonces, en que todo es juego electoral y exhibición de capacidades y experiencias. Lo que ahora vemos y nos sorprende, es parte de un operativo perverso que, como opinan no pocos, no tiene más propósito que estrechar el uso de las libertades por parte de la población…

Entérate de éste y otros temas publicados en nuestro número más reciente en: https://issuu.com/notiuic/docs/notiuic_octubre-noviembre_2022